Entre la gran cantidad de dietas que existen para bajar de peso, encontramos esta poderosa herramienta que aunque pareciera moda, existe desde el principio de nuestros tiempos.
A lo largo de la historia encontramos referencias en culturas milenarias o citas de filósofos antiguos como Platón, Hipócrates o Sócrates en las que se defiende el uso del ayuno como mecanismo para resetear al organismo, desinflamarlo y permitir que volviera a funcionar con eficacia.
A Los períodos de ayuno a menudo se los denominaba “limpiezas”, “desintoxicaciones” o “depuraciones”, pero la idea es la misma: abstenerse de comida durante un lapso determinado de tiempo por razones de salud. Se creía que este período de abstinencia de comida limpiaría de toxinas los sistemas del cuerpo y los rejuvenecería
Nuestros genes siguen siendo prácticamente los mismos que hace 2000 o 3000 años, la funcionalidad de las glándulas endocrinas y nuestro sistema neuroendocrino e inmunológico sigue funcionando de forma similar a como funcionaban milenios atrás.
Con el ayuno intermitente se simulara los procesos que vivía el cuerpo del ser humano en aquella época.
Por ejemplo los seres primitivos despertaban al rededor de las 6 de la mañana con los primeros rayos de sol, esto lo hacían de forma inconsciente debido a que se produce de forma crono biológica, aunque no consumamos carbohidratos, una pequeña hipoglucemia, se tiene un pico de pequeñas unidades de insulina que libera el páncreas, que hace que la persona se despierte. Si nos enfocamos en esos seres primitivos cuando se levantaban no tenían la comida a su alcance y lo que hacían era activarse en busca de su alimento, esto hacía que se produjeran hormonas como cortisol, adrenalina, noradrenalina, tiroides t4 y t3, hormona de crecimiento, glucagón, y en la necesidad de obtener energía se producía una neuglocogénesis con lo que se eliminaba el glucógeno hepático y a mayor sensibilidad para quemar los triglicéridos acumulados, principalmente de la grasa visceral.
Vamos a asumir que andaban durante 3 o 4 horas buscando comida, hasta que podían encontrar alimentos, estamos hablando que a partir de que se levantan realizan ejercicio como caminata durante 3 o 4 horas sin alimento, con esto se activa la autofagía, la alerta cerebral y/o la quema de grasas. Después las personas comían solo durante las 8 horas que duraba el día hasta antes de ponerse el sol. En esos tiempos de ingesta de alimento se llenan los depósitos de glucogéno, y la creación de músculos. Antes de que se hiciera de noche realizaban su ultima comida, y entonces el sistema intestinal y hepático empezaba a funcionar mas lento, de esta manera se les facilitaba el descanso. al bajar la glucemia en la noche favorece la liberación de hormona del crecimiento y por lo tanto se tenia aproximadamente un ayuno de entre 14 y 16 horas y una ingesta de comida durante 8 a 10 horas.
AUTOFAGIA
La Autofagía se ha hecho famosa a partir de que al equipo médico del Japonés Yoshinori Ohsumi se le concediera el Premio Nobel de medicina en el 2016, por descubrir los beneficios para la salud de dicho proceso metabolico.
La autofagía es un mecanismo con el que el organismo es capaz de eliminar estructuras aberrantes, de forma que células alteradas, tumores, virus, bacterias y otras estructuras son "comidas" por lisosomas, macrófagos y otros procesos derivados del sistema imunológico que se producen principalmente en momentos de ayuno. Estudios realizados han documentado que esa autofagía sucede a partir de las 12 horas de ayuno aproximadamente, que es cuando la glucosa y la insulina se encuentran a niveles bajos.
La grasa corporal es solo energía alimentaria almacenada. entonces es por eso que con el ayuno , el cuerpo simplemente “comerá” su propia grasa para obtener energía.
Beneficios del ayuno:
Mejora de la glucemia y la insulina en ayunas.
Mejoría en la lipoproteína HDL.
Descenso de triglicéridos y disminución de grasa visceral.
Reducción de la hipertensión sanguínea.
Mejoría en la coaulación sanguínea y en la prevención de sufrir trombosis y enfermedades cardiovasculares.
Mejoría en cuanto a la predisposición de sufrir tumores benignos y malignos asociados al síndrome metabólico.
Varios estudios inciden en el impacto positivo del ayuno respecto a las diferentes fracciones de colesterol, de forma que el LDL tiende a disminuir y el HDL a ascender.
Ayuda mucho en la perdida de peso principalmente porque las personas que hacen una restricción calórica continua sufren más problemas relacionados con el aumento de apetito, del gasto cardíaco, desequilibrios hormonales a nivel tiroideo, de hormona de crecimiento, glucagón, adrenalina, testosterona etc. y con el Ayuno esto no ocurre, e incluso algunos parámetros mejoran en personas habituadas a hacer ayunos. También sabemos que en sujetos que realizan ayunos los niveles de lectina, grelina o adiponectina tienden a estar mucho más regulados, con lo cual la sensación de apetito y el equilibrio de la saciedad están más controlados debido a que estas hormonas se encargan directamente de estas sensaciones.
¿Quiénes NO deben ayunar?
No debes ayunar en los siguientes casos:
Si estás por debajo del peso apropiado (IMC < 18.5)
Si estás embarazada: necesitas más nutrientes para el bebé.
Si estás en período de lactancia: necesitas más nutrientes para el bebé.
Si eres menor de 18 años: necesitas más nutrientes para crecer.
El ayuno intermitente es una herramienta que podemos aplicar para ayudar al organismo a generar equilibrio y homeostásis en muchos ámbitos como el hormonal, intestinal, neuronal, inmunológico o emocional. Es una estrategia que nos permite simular el modo de expresión del hombre cazador de hace miles de años, y ayuda a que de forma epigenética modulemos la correcta expresión de los genes hacia la salud. Pero tenemos resaltar que es solo una herramienta que debe ir en equilibrio con el resto de variables asociadas a la búsqueda de la salud como pueden ser el deporte, la meditación, el descanso, la limitación de tóxicos y drogas etc.
El ayuno NO ES la solución definitiva para revertir patologías NI para prevenir el envejecimiento.
El ayuno intermitente debe hacerse de manera equilibrada, para no llegar a una desnutrición, es decir si estas practicandoun ayuno de 16 horas, durante las proximas 8 horas debes considerar una ingesta correcta de nutrientes balanceada, por ejemplo no vale que ayunes muchas horas y cuando toca comer se consuma una gran cantidad de carbohidratos sin nutrientes pues puedes tener unos resultados muy negativos sobre tu salud y no las virtudes del ayuno.
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